*Cremoso:
Se trata de una textura bastante fluida y viene en pote o en pomo. Está específicamente indicado para pieles normales o secas. Se aplica con los dedos. No es aconsejable emplearlo sobre cutis grasos -en este caso, es mejor utilizar el rubor en barra, que es más espeso-.
Sugerencia: aplicar siempre antes de empolvar la cara.
*Compacto:
La textura compacta es la más popular, ya que se aplica muy fácilmente -para hacerlo solo se necesita una brocha-. Una vez colocada sobre la cara, crea una suave capa de color que da un aspecto saludable a cualquier tipo de piel.
Una advertencia: Si se aplica sobre la piel limpia, es mejor trabajar antes el cutis con un polvo suelto.
*Líquido:
Se trata del rubor ideal para el maquillaje rápido y los retoques. Viene en tubo y suele traer una pequeña espátula aplicadora. Para usarlo, se deposita una pequeña dosis den los pómulos y se extiende con los dedos, procurando eliminar los contornos.
Un consejo: Debe manejarse con cuidado porque mancho mucho si se derrama.
miércoles, 15 de julio de 2009
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