Aplicar correctores y mejorar imperfecciones es tan fácil como
dar una pincelada. En verdad es así como se suele hacer. Las dudas vienen a la
hora de ver como corregir cada cosa.
Clave 1: El color del corrector va a variar, y el motivo de
que existan varios colores es que las imperfecciones del cutis no siempre
tienen el mismo tono, por lo que debemos tener a la mano tonos cálidos y fríos
para todas las necesidades.
Clave 2: El corrector se aplica de forma puntual sobre la
mancha, el granito o lo que quieras corregir en cuestión, y se extiende con las
yemas de los dedos, esfumando solo los contornos para que no quede muy notorio.
Clave 3: Estos productos tienen una textura cremosa muy
densa. Por ello se debe tener cuidado al aplicarlo y disimularlo muy bien. Con
pocas cantidades nunca tendrás problema. Empieza de a poco y si necesitas más u otro tono agrega
de a poquito.
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