Las piernas también padecen de stress, que se refleja en una
sensación de pesadez, cansancio e hinchazón.
Hay tres tipos de circulación cuya disfunción provoca trastornos:
arterial (pies fríos), venosa (várices), y linfática (hinchazón). Para
asegurarse unas piernas bonitas a largo plazo es básico hacer ejercicio y
evitar las posturas que dificultan la circulación. Un exceso de peso acentúa
los problemas circulatorios. Los kilos de más los cargan espacialmente las
extremidades inferiores.
La hidroterapia y los masajes ayudan a evitar las várices y
mejorar la circulación. El descanso con las piernas en alto puede ayudar a
desinflamar y relajar las piernas, proporcionando alivio y un look más
relajado.
Además como truco casero se puede llevar calcetines gruesos
en invierno y zapatos cómodos para andar con facilidad. Otro truco es por la
noche poner un par de almohadones debajo de las piernas y dejarlas en alto.
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