Muchos expertos maquilladores recomiendan que el labial no
se aplique directamente sobre los labios con el producto, sino mediante un
pincel. Con el uso de un pincel de cerdas redondeado, el color queda más
extendido y su aplicación es más uniforme. Además se consigue una mayor
fijación y duración del producto. De esta forma nos aseguramos menos retoques,
salvo en ocasiones puntuales o de emergencia. De este modo no tendremos que dar
varias pasadas, como se haría con la barra directamente sobre los labios, para
otorgas un color rico e intenso a nuestras bocas.
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